domingo, 8 de septiembre de 2019

EJEMPLO


Se conoce el caso de un joven de  14 años, que fue aprehendido el miércoles 27 de marzo de este año como presunto responsable de un doble homicidio. Inicialmente, el joven se identificó con la tarjeta de identidad de su hermano, un niño de trece años, por lo cual se creía que no iba a ser responsable penalmente. En ese caso, hubiese sido remitido al Instituto colombiano de Bienestar Familiar para que estuviera a cargo del proceso de restablecimiento de derechos. Sin embargo, las autoridades determinaron que en realidad el menor tenía 14 años por lo que  tenía que aceptar los cargos porque la ley aplicable es la de Infancia y Adolescencia, que contempla penas de carácter pedagógico y restaurativo. 
Respecto a este caso, yo opino que si no condenan a los niños menores de trece años estos van a seguir cometiendo actos violentos y las bandas criminales los van a obligar a asesinar y robar porque saben que ellos no van a ser condenados, por tal motivo deberían imponer les algún castigo para mejorar el problema.



La educación, ¿Comó?

Yo pienso que la educación en Colombia debería cambiar drásticamente. Puesto que Colombia tiene una educación basada en exámenes y pruebas que simplemente valoran el conocimiento intelectual. Sin embargo, esto no aporta a las habilidades y capacidades sociales y personales de los estudiantes, podemos evidenciar esto cuando una persona se obsesiona mucho con el estudio y los libros, y pierde sus valores y calidad humana. Incluso comparándonos con otros países podemos evidenciar lo mal planteado que esta el sistema educativo en nuestro país ya que en exámenes mundiales nos posicionamos en los puestos más bajos, contrario a esto encontramos países como Finlandia, un país con excelentes resultados en pruebas internacionales, donde la educación es totalmente diferente, los estudiantes tienen clases casi personalizadas y lo más importante es que su sistema evaluativo no se basa en evaluar con notas su aprendizaje si no que hace énfasis en las debilidades y dificultades de  cada estudiante. Entonces, yo opino que el sistema colombiano hay que replantearlo de manera que se formen personas llenas de valores y cualidades que en un futuro sean buenos ciudadanos y grandes trabajadores, que sean honestos, humildes, responsables y con la pasión de servir. Y para que esto sea posible deberían buscar en los estudiantes sus cualidades y aprovecharlas al máximo dejando a un lado las calificaciones del conocimiento y aprendizaje.